Subnormales Redomados (Los jinchos que lavan los coches)
Pues nada, yo que voy to ilusionao a lavar mi coche aprovechando mi estancia unos dias en Cartagena por Navidad (la costumbre de ir al mismo sitio de siempre), y con la intención de la satisfacción de lavar el coche por "dentro" y por "fuera" porque, no lo neguemos, para un hombre es una satisfacción llevar el coche limpico.
Pues nada que llego a la estación de servicio, saco mi euro, y a toda leche le paso al coche la fase 1 (agua y jabón) y la fase 5 directamente (agua ostomizada). Satisfecho de que con un euro haya limpiado todo el coche, lo saco del recinto y lo dirijo a un sitio libre para secarlo. Y cuando salgo del coche, me encuentro el típico jincho que lleva su puto "Hyunday Cupé" (o como dice un amigo, el deportivo de los pobres) con la música bakalaera (pensaba que esto había pasado ya de moda) a toda hostia. Vaya, con el buen rollo que yo llevaba y empieza a torcerse la cosa. Paciencia. Saco un cigarro y mientras dejo que el coche se seque un rato al aire empiezo a fumar mientras me dispongo a pensar como podría matar a ese hijo de la grandísima puta que no hace más que molestar con la música a toda hostia solo para llamar la atención.
En fín que cojo la balleta, seco un poco el coche, y como mi paciencia ya está llegando al límite, decido meterme en el coche y cambiarme de sitio aprovechando que quiero pasar el aspirador.
Me vuelvo a bajar del coche, y justo a mi derecha llega otro coche (paso a describir la escena) y se baja un chaval con pantalones de chandal color blanco y una raya negra longitudinal, una cadena de oro al pescuezo (creo que aguantaría su peso si la uso para ahorcarlo), los dedos llenos de anillos, la cabeza rapada y las zapatillas nike del espacio en sus putos pies. Vamos, el futuro premio nóbel de literatura... Veo que sale pues del coche, abre la puerta del asiento del copiloto y veo que empieza a trastear la radio (por favor señor no me castigues así), pero Dios tiene cosas más importantes que hacer (lógicamente) y de repende empieza a sonar (a un nivel decibélico de muy señor mío) algo parecido a Camela o Los Chichos, o esa puta música de mierda. Joderrrr.... De repente me acuerdo de ese magnífico libro que es American Psycho y del psicópata protagonista del libro, y de una escena en la que sodomiza a una pobre desdichada metiéndole un tubo de acero por la vagina mientras pone una rata en el otro extremo del tubo, y pienso que yo podría hacer lo mismo, pero aprovechando la tubería del aspirador y metiéndosela a este pedazo de cabrón, lacra de la sociedad, por el mismísimo ojete de su puto culo. En fín, puras fantasías irrealizables por una persona cuerda pero, que cojones, no te meten en la cárcel (de momento) por divertirte pensándolo.
En estas lindes estaba cuando despierto de mis fantasías al ver a un pobre hombre de unos 50 años lavando su Fiat Punto con cara de buena persona y que, por muy buena persona, intuyo que él debe estar pensando lo mismo sobre este subnormal que tenemos al lado, ya que incluso parece como que me ha hecho un gesto de complicidad. Bueno, por lo menos no soy yo el único al que le parece mal que estos maleducados jinchos incultos hijos de la grandíísima puta madre que los parió (aunque seguro que su madre será una santa), molesten al prójimo de una forma tan descarada y con falta total del mínimo respeto y mínima vergüenza, y pienso que la culpa quizá sea mía porque me indigno con demasiada facilidad.
Bueno, termino de limpiar el coche por dentro, y me pongo mi disco de Metallica a un nivel decibélico normal para las personas de bien, y desaparezco de allí a toda hostia, con la satisfacción de tener el coche limpio y de no haber cometido ningún asesinato, aunque ganas me han dado.
Os dejo aquí un vídeo de la "maravillosa música" que taladraba mis tímpanos del susodicho subnormal redomado para que vomitéis un rato (o reiros, que también vale).
Pues nada que llego a la estación de servicio, saco mi euro, y a toda leche le paso al coche la fase 1 (agua y jabón) y la fase 5 directamente (agua ostomizada). Satisfecho de que con un euro haya limpiado todo el coche, lo saco del recinto y lo dirijo a un sitio libre para secarlo. Y cuando salgo del coche, me encuentro el típico jincho que lleva su puto "Hyunday Cupé" (o como dice un amigo, el deportivo de los pobres) con la música bakalaera (pensaba que esto había pasado ya de moda) a toda hostia. Vaya, con el buen rollo que yo llevaba y empieza a torcerse la cosa. Paciencia. Saco un cigarro y mientras dejo que el coche se seque un rato al aire empiezo a fumar mientras me dispongo a pensar como podría matar a ese hijo de la grandísima puta que no hace más que molestar con la música a toda hostia solo para llamar la atención.
En fín que cojo la balleta, seco un poco el coche, y como mi paciencia ya está llegando al límite, decido meterme en el coche y cambiarme de sitio aprovechando que quiero pasar el aspirador.
Me vuelvo a bajar del coche, y justo a mi derecha llega otro coche (paso a describir la escena) y se baja un chaval con pantalones de chandal color blanco y una raya negra longitudinal, una cadena de oro al pescuezo (creo que aguantaría su peso si la uso para ahorcarlo), los dedos llenos de anillos, la cabeza rapada y las zapatillas nike del espacio en sus putos pies. Vamos, el futuro premio nóbel de literatura... Veo que sale pues del coche, abre la puerta del asiento del copiloto y veo que empieza a trastear la radio (por favor señor no me castigues así), pero Dios tiene cosas más importantes que hacer (lógicamente) y de repende empieza a sonar (a un nivel decibélico de muy señor mío) algo parecido a Camela o Los Chichos, o esa puta música de mierda. Joderrrr.... De repente me acuerdo de ese magnífico libro que es American Psycho y del psicópata protagonista del libro, y de una escena en la que sodomiza a una pobre desdichada metiéndole un tubo de acero por la vagina mientras pone una rata en el otro extremo del tubo, y pienso que yo podría hacer lo mismo, pero aprovechando la tubería del aspirador y metiéndosela a este pedazo de cabrón, lacra de la sociedad, por el mismísimo ojete de su puto culo. En fín, puras fantasías irrealizables por una persona cuerda pero, que cojones, no te meten en la cárcel (de momento) por divertirte pensándolo.
En estas lindes estaba cuando despierto de mis fantasías al ver a un pobre hombre de unos 50 años lavando su Fiat Punto con cara de buena persona y que, por muy buena persona, intuyo que él debe estar pensando lo mismo sobre este subnormal que tenemos al lado, ya que incluso parece como que me ha hecho un gesto de complicidad. Bueno, por lo menos no soy yo el único al que le parece mal que estos maleducados jinchos incultos hijos de la grandíísima puta madre que los parió (aunque seguro que su madre será una santa), molesten al prójimo de una forma tan descarada y con falta total del mínimo respeto y mínima vergüenza, y pienso que la culpa quizá sea mía porque me indigno con demasiada facilidad.
Bueno, termino de limpiar el coche por dentro, y me pongo mi disco de Metallica a un nivel decibélico normal para las personas de bien, y desaparezco de allí a toda hostia, con la satisfacción de tener el coche limpio y de no haber cometido ningún asesinato, aunque ganas me han dado.
Os dejo aquí un vídeo de la "maravillosa música" que taladraba mis tímpanos del susodicho subnormal redomado para que vomitéis un rato (o reiros, que también vale).
3 Comments:
Lo peor es son más que nosotros. Lo mejor, sin embargo, es que aún no lo saben.
Esta clase de infrahumanos que joden sus timpanos y los de los que les rodean tienen su funcion social:Me suben el ego, me recuerdan que han gente mucho menos inteligente que yo.
Amén "Anónimo", Amén...
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