miércoles, diciembre 19, 2012

Cosas de la vida. La, ¿amistad?.

Hace unos meses me di cuenta, de nuevo, de la facilidad con que la gente puede entrar y salir de tu vida. Reconozco que mi ahora antiguo amigo habrá tenido sus razones, aunque seguro algo debo haber hecho mal. Pero, ¿en qué se supone se ha convertido la amistad si no explicas tus razones para no considerar digno de ella a tu amigo de muchos años?. Supongo que la respuesta es sencilla: realmente esa persona nunca fue tu verdadero amigo. Ahora tengo reciente este tema, pero es algo que me ha pasado ya en una ocasión. Misma estructura, misma situación, misma consecuencia, ignorado desencadenante.

Los tíos no necesitamos demostrarnos a cada momento que somos amigos. Podemos pasar sin vernos o hablarnos meses y meses y después tratarnos como si el día anterior hubiera sido la última vez que nos vimos, por eso me sorprende esta actitud, sobre todo en amigos.

Las chicas, que no se ofendan. Ellas tienen otros valores distintos a los nuestros en lo referente a la amistad. No mejores ni peores, distintos. Ellas necesitan demostrarse la amistad más que nosotros.

Mi ahora antiguo amigo me ha dejado de hablar y me ignora. Eso es superable, por supuesto. Pero lo peor de esto, es que la amistad se ha ido al garete por circunstancias que desconozco, aunque adivino. Sencilla y llanamente, no estoy a la altura. 

Un muy buen amigo mío dijo recientemente que mientras a unos les crece la barriga conforme pasan los años, a otros les crece el ego. El ego es bueno, y quizás, conforme la vida nos moldea y nuestro ego discrimina quien vale y quien no, decide directamente por nosotros que ciertas personas no son dignas de nuestra amistad, y vete tú a saber las razones. ¿La vida me va mejor que a él? Pues no lo sé. Algunos hemos tenido más suerte que otros, por supuesto, y también algunos hemos luchado por conseguir lo que queríamos desde un principio, más que otros. Algunos se van a otros países a buscar lo que no encuentran aquí, algunos no tienen miedo de afrontar sus temores o de intentar aprender de sus errores, y de reconocerlos primero. Y otros, directamente, se esconden detrás de su ego para sencilla y llanamente, sentirse mejor con sus frustraciones, sus temores y sus fracasos. Y lo peor es que no se dan cuenta que sus amigos estábamos ahí para apoyarlos y para entenderlos, y es una pena que hayan tomado esa decisión, que no aprovechen ese apoyo que tu amigo te ofrecería incondicionalmente (como en muchas otras ocasiones). Y ni siquiera tienen el decoro de avisarte para poder tener el derecho a la réplica, de poder defenderte o si procediera, disculparte. En definitiva, oportunidad para hablar las cosas.

Por lo menos a mí me da pena. Pero bueno ¿y qué le vamos a hacer?.

miércoles, febrero 24, 2010

"Retornos del amor recién aparecido"

Cuando tú apareciste,
penaba yo en la entraña más profunda
de una cueva sin aire y sin salida.
Braceaba en lo oscuro, agonizando,
oyendo un estertor que aleteaba
como el latir de un ave imperceptible.
Sobre mí derramaste tus cabellos
y ascendí al sol y vi, que eran la aurora
cubriendo un alto mar en primavera.
Fue como si llegara al más hermoso
puerto del mediodía. Se anegaban
en ti los más lucidos paisajes:
claros, agudos montes coronados
de nieve rosa, fuentes escondidas
en el rizado umbroso de los bosques.
Yo aprendí a descansar sobre sus hombros
y a descender por ríos y laderas,
a entrelazarme en las tendidas ramas
y a hacer del sueño mi más dulce muerte.
Arcos me abriste y mis floridos años
recién subidos a la luz, yacieron
bajo el amor de tu apretada sombra,
sacando el corazón al viento libre
y ajustándolo al verde son del tuyo.
Ya iba a dormir, ya a despertar sabiendo
que, no penaba en una cueva oscura,
braceando sin aire y sin salida.
Porque habías al fin, aparecido....

Rafael Alberti. "Retornos de lo Vivo Lejano"

miércoles, noviembre 04, 2009

Tan cerca, pero tan lejos.


No suelo escribir en este Blog sobre mis viajes, ya que aparte de que casi toda la gente lo hace, habría que hacerlo bien y detalladamente para que por lo menos sirviera a alguién de guía (ver el apartado de viajes de este estupendo blog como ejemplo a seguir). Pero la verdad es que en este post, voy hacer una pequeña excepción, ya que me gustaría comentar una anécdota que he vivido en mi último viaje.
Recientemente (la semana pasada), estuve viajando por Marruecos (concretamente por Märrakech y el sur del bajo Atlas hasta prácticamente la frontera con Argelia, donde comienza el Sahara). Después de tantos viajes por Europa (que siempre son pocos), era la primera vez que viajaba a nuestro olvidado continente Africano. Y la experiencia, aparte de muy grata, ha sido diferente. Si, la palabra es "diferente". Me ha sorprendido el calor de sus gentes (aparte del ambiental), la amabilidad, la educación... pero sobre todas las cosas, me ha sorprendido el haberme sentido acomodado, el haberme sentido "superior" respecto a los lugareños, y eso me ha disgustado. Por primera vez he sido consciente que soy de "otro mundo, el bueno", y los parroquianos me lo han echo saber. Y eso me ha hecho sentirme triste. No me ha gustado sentir esa superioridad que como "europeo acomodado" ostento, y eso que Marruecos no es de los países que peor están, pero las diferencias son enormes. En España tenemos también bastante pobreza, pero no sé, me da la sensación de que en el peor de los casos hay un sitio donde al menos por caridad (aunque sea la iglesia del barrio) te van a dar una barra de pan. Allí no. Allí tienes que buscarte la vida, y si enfermas o no puedes, pues te mueres.
La anécdota del viaje objeto de este post y que os quería comentar es la siguente.
Provincia de "Zagora", al sur de la Cordillera del Atlas (Marruecos). Varios amigos y amigas europeos entre los que me encuentro, pagamos unos euros para que nos lleven a pasar la noche en el desierto. Después de 8 horas de viaje en una furgoneta vieja y alquilada, nos disponemos a realizar la "turistada" de realizar los últimos 1o kilómetros hasta el campamento en camello. Despues de ponernos nuestros turbantes (por supuesto) de hacernos nuestras fotos con nuestras cámaras compactas (y alguna reflex último modelo), dos hombres con pinta de bereberes nos guían a través de las dunas en nuestros camellos. Hacemos una parada, y entre la "nada" veo una especia de cabaña de la que salen como 8 o 9 críos, que no superarían los seis años de edad el mayor de todos. Nos piden dinero, y veo que algunos llevan algo entre las manos. Hago el ademán de interesarme y de repente una jauría de chiquillos me rodean. Uno me señala la mochila. Miro y veo que me está señalando una botella de plástico con dos dedos de cocacola que llevo en el macuto. Como está caliente y queda poca, me da vergüenza dársela, y me hecho las manos a la cremallera de la mochila para sacar unas chocolatinas que llevaba. En ese momento empezaron los zagalicos a casi pegarse, empujarse alrededor mia, me vi rodeado de crios, y cuando saqué la jodida chocolatina y empecé a quitarle el envoltorio (dentro había 5 galletas de chocolate) aquello parecía el infierno. Pasé algo de miedo incluso jeje.. Creo que cuando di la tercera galleta el resto me volaron de las manos. Veo una niña que no ha pillado galleta, y me enseña lo que lleva entre sus manos (mi curiosidad inicial). Es la figura (como si fuera papiroflexia) de un camello realizado con hojas de palmera. Me meto la mano en el bolsillo y a la chiquilla los ojos se le abren como platos. Saco la primera moneda que pillo (un "dirham", al cambio 10 céntimos de euro) y se lo doy.
He comprado varias cosas en Marruecos, incluso la jodida típica alfombra, pero el regalo que más ilusión me ha hecho, y que tengo colgado en la pared de mi comedor, es ese camello que solo me costó un puñetero dirham y que encima me hacer sentir culpable por la ganga, ya que se merecía haber sido comprado por muchísimo más dinero. El que fuera.


miércoles, agosto 26, 2009

Historias de Cimerio. Mujeres... (V)



-"Pasa pasa..." "Gracias". "¿Quieres algo de beber?" "Vale, ¿Sigues teniendo ese JB Reserva de 12 años"? "Claro, la empezaste tú y ahí sigue" "Ok, yo me sirvo".
- Macho Cimerio, me recuerda la escena esa de Pulp Fiction cuando llega el Vincent Vega a casa de Marcelus Wallas a recoger a su mujer, jejeje..
- Jajaja, si si, es cierto. Pues nada tio, me pongo el wiskazo, y veo que "ella" se mete en la habitación, cierra la puerta y me sale "to cómoda", con una especie de pijamica. Yo que me siento en el sofá y me pongo a observar esas paredes que tanto tiempo me costó reformar y pintar tiempo ha, en fin... 'Para que a lo mejor ahora las disfrute otro', pensé de repente con maldad...
- Qué cabrón jeje... Bueno bueno, vamos al tema Cimerio, déjate de pallasadas y cuenta ya de una puñetera vez.
-Bueno Jose, te lo intento resumir. Pues "ella" va y pone su musica , enciende una barrita de incienso, y seguimos hablando de cosas variadas, de música, de nuestras familias, etc, y de repente "ella" se me pone al lado mía del sofá, así como recostada... con las piernas subidas entre los cojines y tal, no se si me explico..
- Ya...
- Es decir, la vi mas relajada que nunca, y el que empezaba a ponerse nervioso era yo. Y bueno, empezaron a pasárseme por la cabeza varias cosas, (igual que lo estarás haciendo tú), sobre como por ejemplo qué pasaría si me abalanzara sobre ella en ese momento, y empecé a pensar si lo hacía o no.
- Ufff...
- Pero en ese momento seguí pensando varias cosas; en primer lugar pensé que aunque alguien pudiera pensar que esa aptitud y "pose" de "ella" era porque quizás se me estaba insinuando, yo a "ella" la conozco, y tenía serias dudas de que así fuese. "Ella" cuando está "cómoda" se relaja mental y físicamante, pero eso no significa en principio nada, no se si me explico. En segundo lugar pensé, "vamos a ver, supongamos que me abalanzo sobre ella, y que nos enrollamos, ¿qué ganaría"? En ese momento mi cabeza no paraba de darle vueltas al tema, incluso dejé de escucharla, y de repente me vino a la cabeza algo parecido como a una "visión", es decir, creo que, en el fondo, lo que pensé, es que ni me apetecía siquiera intentarlo.
- ¿Cómorrr?
- Pues eso, la estaba viendo y aunque el cariño y los recuerdos salieron en algún momento, no me sentí como "motivado", quiero decir, si de verdad hubiera pensando que me seguía gustando, o que seguía enamorado de "ella", o esas cosas, posiblemente hubiera aprovechado la ocasión, pero NO SENTIA. Además, tenía la probabilidad suficiente de que "ella" a lo mejor se echara para atrás, y como que no... Es decir, la vi como a una amiga, creo... El caso es que me sentí, como fortalecido, no sé... Como que necesitaba pasar por ese momento para que, por fin, me diese cuenta de que, aparte de un gran cariño, no sentía por "ella" nada fuera de lo común que se puede sentir por una ex que ahora es tu amiga.
- Joer Cimerio.
- Pero como llevaba unas copas ya encima, nos estábamos fumando el cigarro de la risa, y la cosa estaba muy íntima, antes de que pudiera cambiar de opinión, cogí el disco, me levanté, le di dos besos en la mejilla, y me fui. Y eso fue todo.
- Qué grande... pero no sé, me falta algo Cimerio.
- Yo creo que a mí ya no, Jose Angel.



miércoles, agosto 19, 2009

Historias de Cimerio. Mujeres... (IV)


- Pues nada tío, estuvimos hablando por teléfono y quedamos. Como en los buenos tiempos, pasé a recogerla en coche sobre las 7 de la tarde creo. Fui para su casa, y aparqué en doble fila. A los 5 minutos me baja ("ella" iba hablando por el móvil, primera cosa rara, ya que "ella" casi nunca usaba el móvil). No oía la conversación porque tenía puesto el disco de Calexico que me pasaste, puesto en el coche, y por supuesto, no lo iba a quitar.. "Hola Cimerio, qué tal". "Muy bien, y tú que tal.. " "Vaya, cuanto tiempo, tu coche siempre igual de limpio, jeje"
- Joer Cimerio, buena forma original que tuvo de romper el hielo.
- Pues si Jose Angel, eso pensé yo. Nada que arrancamos y nos fuimos a tomar una birra a un bar. Ya sabes que eso del café es una frase hecha. Yo quedo para tomar birras..
- Ya me extrañaba a mí eso del café.. No es propio de ti.
- Bueno tio, para resumirte, estuvimos hablando un poco de nuestras vidas, de nuestros trabajos, preguntándonos por la familia, hablando de nuestros viajes..., vamos, de lo que suele hablar uno con un amigo o amiga que llevas mucho tiempo sin ver.
- ¿Hubo algún momento "raro" en la conversación Cimerio?
- Los momentos raros fueron después en su casa, pero vamos, en la conversación de la tarde sólo hubo... [Jose Angel agarra a Cimerio por el brazo de forma violenta]
- ¿Cómo? ¿Acabásteis en su casa?
- Tio, relájate, vamos por partes joder..
- Vale vale.. venga cuenta mamón.
- Durante la conversación de la tarde la ví, no sé, rara. Quiero decir, me contaba sus cosas y por lo que me decía, su vida seguía siendo más o menos lo mismo, mientras yo no paraba de contarle mis experiencias, mis nuevas amistades, mi grupo de música, los viajes, conciertos, etc.. Cómo la vi un poco rara le dije: "Oye te puedo hacer una pregunta" "Sí claro, dime".. "Si quieres no me contestes, pero... ¿eres feliz?"
- Achoo..
- Jose Angel se puso blanca tío, y va y me contesta.. "Pero cómo me haces esa pregunta"... "Si te ha molestado perdona.." "No, no me ha molestado, pero vaya pregunta, nunca me lo habían preguntado de una forma tan directa y seria como tú ahora mismo"
- ¿Y qué te contestó?
- Pues nada macho, no dijo nada. Hubo un gran silencio (de esos silencios que duran pocos segundos pero que son una eternidad para las personas que los tienen en ciertos momentos de ciertas conversaciones), y me dijo algo así, como, "bueno, no sé, supongo...".
- A buen entendedor pocas palabras Cimerio..
- En fin, que seguimos hablando y tal, y cómo estábamos a gusto, nos fuimos a cenar. Me resultó curiosa la cena, y me refiero literalmente, porque en tantos años que estuve con "ella", nunca la vi comer tanto. De ahí esos quilos de más que tiene, pensé..
- Jajaja... Pero bueno, todavía no me has contado como te sentías Cimerio.
- Paciencia tio. Pues nada, seguimos con las conversaciones normales durante la cena, y después nos fuimos a un bareto a tomar algo. La verdad que todo bastante bien, un ambiente relajado entre los dos, las tensiones del principio iban desapareciendo poco a poco, hasta que salió la conversación tonta de un disco que "ella" tenía desde hacía tiempo que le prestó un amigo en común, amigo que se pasó al "lado oscuro", es decir, desapareció de su vida al separarse "ella" de mí, y le dije medio en broma que ya le valía, que tenía que devolverle el disco. Total que va y me dice "luego te lo doy para que se lo devuelvas tú que sigues en contacto con él".
- Humm..
- Jose Angel cuando me quise dar cuenta eran las 3 de la madrugada, nos cerraron el bar, y me dispuse a llevarla de nuevo a su casa. "Vale, te espero aquí, bájame el disco.." "Pero cómo, ¿no vas a subir? Sube hombre y te lo doy y nos fumamos ese porrico que te debo". "Esto... Vale. Espera que aparco".
- Uf, Cimerio, Cimerio...
- Y nada Jose Angel, a partir de aquí fue cuando la cosa se volvió rara rara. Paso a describirte la situación nada más entrar a la casa que desde hacía dos años no pisaba, y de la que tantos buenos y malos recuerdos, alegrías y disgustos, sus paredes pintadas de color violeta fueron testigo silencioso en el pasado.




La Delgada Línea Roja


jueves, julio 30, 2009

Las vacaciones de verano de antaño.

Bueno, pues si, se me acaban las vacaciones coño.
La verdad es que han sido unas vacaciones estupendas, de nuevo con viajes, fiestas jipi-jevis, copas con los coleguis, hartazo de playa con el chiquillo, la Mar de Musicas, conciertos de Metallica, aventura en Los Pirineos... y mucho gasto! Pero bueno, para eso está la pasta, para gastarla leche.
De todas formas, me vienen a la mente esos veranos de antaño en Cartagena, y los recuerdos de esos veranos de época de instituto en los que mientras la gente pudiente se iban a sus casas de playa en La Manga y alrededores, los niños de la gente obrera como los de mi "pandilla" y yo nos contentábamos con pasar toooda la noche de charleta. Recuerdo esas noches de litros de cerveza en las gradas del campo de futbol del Ciudad Jardín, de los primeros cigarros en el murete del instituto nº5, del tonteo con las nenas adolescentes.... Si, parece que los estoy viendo, veo a mi coleguilla Isidoro el gato, a los hermanos "Pinzones", al Carmelo... joer vaya panda.. y la verdad es que los recuerdos los guardo en el cajón titulado "los mejores veranos de mi vida".
Resulta curioso ver como tu vida va cambiando sin apenas darte cuenta, y como las cosas más sencillas (y baratas) como las de cepillarte un litro de Mahou comprado en el quioso de la esquina, ir sin camiseta a las 4 de la madrugada en el parque de tu barrio, o tirarte en medio de la carretera en plena Alameda de San Antón sin un puto coche en plena ciudad, puede competir directamente con cualquiera de los mejores viajes o experiencias que puedo vivir ahora en esta etapa de mi vida actual.. Supongo que son las distintas etapas que toca ir viviendo, y yo, creo, tengo la suerte de recordar positivamente esas etapas; aunque la gente entre y salga de tu vida, el sentimiento se va renovando (aunque los mejores siempre permanecen). De todas formas, y por mera curiosidad antropológica, voy a describir un verano de un día normal de esta etapa adolescente que comento.
Recuerdo que hacíamos marabares con el dinero, de forma que la obsesión del día era hacernos con 200 pesetas para poder gastarlas por la noche, gastos que se dividían de la siguiente forma: 5 duros por barba te daban para cuatro futbolines en los recreativos; otros diez duros se te iban para echarte dos partidicas a dobles al "Out Zone" (el mejor juego de la historia universal) en los mismos recreativos; con otros quince duros pillabas el litro de Mahou (uno por barba), y el resto para cigarros sueltos de fortuna a dos duricos cada uno.. Vamos, un estudio económico de alto nivel, que ya quisiera el Emilio Botín ese.. Después de los recreativos y con el litro de mahou en la mano, de parloteo, risas, tontunas, y conversaciones místico-metafórico-universales... Sobre las 5 o 6 de la mañana a casa a dormir, por supuesto, con la cama puesta en posición "verano", esto es, debajo la ventanica abierta con vistas al cielo estrellado (de lujo). A las 10 de la mañana despertador para ver dos episodios seguidos de "La Bola de Drac Z" en Canal 9, y después sobre las 11.00h de nuevo a la cama.. A las 15.00h tu madre dándote la tabarra para que te levantaras con la música del telediario de fondo, a las 16.00h a ver la etapa del Tour y al Indurain sudando como un cabrón, analizando con tu padre como molaba el cuadro de cromo-molibdeno de la bici de Indurain y el mecanismo del cambio de marchas sincronizado marca "Campagnolo"... A las 18.00h primeras partidas de póquer con las pesetas que íbamos juntando durante todo el año para gastar en las timbas de los veranos, a las 21.00h cenorrio en casa (para cumplir un poco con la familia) y a las 22.00h sonido del fonoporta y pa bajo con tus doscientas pesetas en el bolsillo y vuelta a empezar el ciclo..... Eso sin contar alguna escapada alguna mañana con las bisis al Roldán, piscinadas en el Club de Cabos cuando nos podíamos colar, y algún baño en Cala Cortina... ¿Alguien me puede decir si existe un plan mejor para el verano?

miércoles, junio 24, 2009

San Juan. Noche mágica.



Hogueras de San Juan. Noche del martes al miercoles. 24 de Junio. Noche mágica, de quemar malos augurios, o era quemar los deseos? No lo sé. Ciudad: Alicante. Magia: Pues haberla "hayla", pero no sé, recuerdo noches más mágicas. Retrocedo en el tiempo. Cartagena. Aularios de la UPCT. Campus Paseo Alfonso XIII. Exámenes de junio en la universidad. Descanso de estudios. Amigos y amigas. Vámonos a cala cortina cojones! Coche: Seat Ibiza del año 89, "Táliko" para los amigos. Carátula extraíble: Puesta. Botón de "Power": Presionado. Vaya, se huele a "Lo Campano" por el asiento de atrás... Hummm... Estrellas. Suena la canción. Felicidad.