domingo, octubre 26, 2008

Historias de Cimerio. La Soledad. (II)

Cimerio no sabía como demonios había tardado tanto. Como había podido esperar tanto teniendo una llave tan sencilla para luchar contra la soledad que le rodeaba en algunos momentos. Y es que Cimerio había vuelto a hacer deporte. El deporte, que tanto lo había acompañado en su vida desde niño, se abría ante él como una vía de escape a la soledad. Casi ni se acordaba de la maravillosa sensación de darse una ducha en los vestuarios, después de darle un buen tute a su corazón, a sus pulmones y a sus músculos. Casi no se acordaba de lo agradable que es ir por la calle con su mochila al hombro recién duchadico, con ese cansancio tan “agradable”, a paso lento, muy lento, sintiendo que por algún milagro, sus pulmones parecían el doble de voluminosos que dos horas antes. Casi no se acordaba del hambre agobiante que le entraba por las noches después de machacar su cuerpo, que le daban ganas de comerse un hipopótamo pero que, al menos por esa noche, sentía que se lo había merecido.
Ahora que después de dos años había vuelto a tomarse en serio lo del deporte, no había vuelto a tener una tarde como las que solía tener un par de meses antes cuando trabajaba por las mañanas, donde se pegaba unas siestas de casi cuatro horas, haciéndole perder todo el puto día, y jodiéndole vivo, o cuando tenía que estudiar por las tardes, donde le costaba tanto levantarse por las mañanas. Ahora no, ahora por las tardes en cuanto la digestión decía“ hasta aquí hemos llegado campeón”, o por las mañanas en cuanto sonaba el despertador, Cimerio salía pitando para darse un chute por vía intravenosa de su nueva y olvidada droga anaeróbica y aeróbica... En fin, que de momento, por estas semanas, parecía que la soledad mental era menor, y Cimerio se sentía mejor.
Mens Sana in Corpore Sano.

viernes, octubre 17, 2008

Dime qué libros lees, y NO te podré decir quién eres...


Si has leído las reflexiones anteriores sobre la música y el cine, más o menos puedes intuir un poco mis gustos, más o menos puedes intuir qué me gusta, qué no me gusta, qué me sorprende, o qué me emociona. Pero si ahora me pongo a enumerar los libros que leo, o que me han gustado, la cosa se pone difícil, porque con los libros no sigo una pauta más o menos predefinida en lo que se refiere a la tipología de gustos, sino que lo mío “va por épocas”. En un momento dado me puede dar por leer libros políticos, y así me puedo tirar un año entero solo con esa lectura; al año siguiente me da por la aventura y ciencia ficción y me tiro dos años solo leyendo libros de ese tipo; y luego voy y me paso a los ensayos; y luego voy y me da por la novela policíaca; o sobre la historia; o sobre la ciencia; o sobre biografías.. y luego voy y me tiro otra gran temporada leyendo exclusivamente comics….En fin, que la cosa es compleja, por lo que me limitaré a enumerar, dentro de esas rachas de lectura ferviente, los libros que más me han impactado, dentro de esas épocas de lectura.
Recuerdo que de niño leí, a instancias de mi madre (ésta mujer siempre ha sido y es una gran consejera en lectura) el libro de J.J BenítezCaballo de Troya”. Ese libro era la caña, y además piqué a muchos de mis amigos “del verano” a leer éste libro y sus siguientes (que lástima que el resto de libros de éste saga, más o menos a partir del tercero, se convirtiera en una auténtica bazofia comercial que desprestigia al primero de la colección). Te estoy hablando que más o menos, iba a 8º de EGB, (yo me guío más por los años académicos que por la edad, que le vamos a hacer…), por lo que puedes imaginar lo flipados que estábamos los amigotes de la calle.
Creo que la siguiente época de lectura comenzó con Julio Verne, de los que me he leído sólo unos 20 libros de su inmensa obra, pero suficientes para también impactarme demasiado, de los que sobre todo tengo que destacar, aunque raramente no sea de sus libros más conocidos, “El desierto de Hielo”, del cual todavía cuando lo recuerdo me entra un frío de la hostia. Que pedazo de aventura…
Más o menos sobre 3º de BUP y COU, me dio por la lectura política. Ya se sabe, es la época del idealismo y tal (aunque aun sigo), y me leí bastantes libros sobre el tema y sobre todos los ideales, de los cuales destaco “El Capital” y “Manifiesto Comunista” de Karl Marx, libros sobre la “Guerra Civil Española”, y biografías tan dispares como las del “Hitler”, “Manuel Azaña”, “El Rey Juan Carlos” o el “Che Guevara”. Con respecto a las biografías, creo que es importante dejarse aconsejar con respecto al autor de la misma, porque puede estar un poco objetivizada, por lo que te diría que si estás interesado en leer una biografía del Che, te leas la que precisamente escribió un Estadounidense (John Lee Anderson), porque de todas las que he leído sobre el Che, me parece la más objetiva y la más respetuosa con la historia. Lo recomiendo.
Después podemos pasar a la época del ensayo o “novelas ensayísticas”, como yo les digo. Esta época es verdaderamente especial, porque creo que sí me ha hecho cuestionarme muchas cosas, o me han influido bastante. En ésta época descubrí a Kafka. Qué decir de Franz Kafka que no se sepa. Simplemente hay que leerlo y punto, aunque sólo sean sus obras más conocidas, como “La Metamorfosis”, o “El Castillo” (éste último una verdadera paranoia y crítica-novelística a la sociedad en la que vivimos). La Ostia vamos… Es la época también de Herman Hesse y su “Siddharta”, pero sobre todo, de “El Lobo Estepario”. El señor Hesse en éste libro me dejó perplejo, y aunque suene a exageración, puedo decir que estuve tentado cantidad de veces de dejar de leerlo, tirar el libro a la mierda, y ponerme a gritar, porque menuda locura depresiva de lectura. Sólo puedo decir que las dos últimas páginas de ese libro, son de las más impactantes mentalmente que yo haya podido leer, y que si el libro lo hubiese dejado a la mitad, me hubiera arrepentido para el resto de mi vida… Sólo puedo decir que el libro es genial, y maravilloso.
Por ésta época (ya estamos en la Universidad), hice una pequeña mezcla entre libros de “misticismo” y ciencia ficción, de los que en éste último estilo destaco, como no, “El Señor de Los Anillos” de J.R. Tolkien (se me olvidó decir al principio de ésta reflexión que uno de mis primeros libros de niño fue “El Hobbit”, del mismo autor, por lo que ya íbamos “sobre aviso”), lectura a la que después continuó el “Silmarillion”, que para que nos entendamos, es la mismísima Biblia, pero de la Tierra Media de Tolkien. Desde luego aún no entiendo como pudo salir de la cabeza de éste tipo toda ésta movida…
Con respecto a lo del misticismo, pues eso, me volví a leer el “Siddharta” de Herman Hesse, libros sobre el Budismo, Zen, cultura oriental, etc., del que destaco sobre todo “El Tao del Amor y del Sexo” de Jolan Chang (te aseguro que si te lees este libro nunca volverás a follar igual, jeje…) En fin, libros maravillosos. Ah, y casi se me olvida, en ésta época de misticismo no pudieron fallar libros tales como “El Alquimista” de Paulo Coelho, y sobre todo, un libro que me cayó caído del cielo (también a expensas de mi madre), y en la época que me tenía que caer, y que es “Dios vuelve en una Harley” de Joan Brady; sencillamente GENIAL.
Pasamos a la época de las novelas, a secas. Aquí ya si que hacemos una mezcla un poco más diversa, pero si tuviese que recomendar alguna novela de cuantas he leído, te diría que te leyeras “La piel del tambor” de Arturo Pérez Reverte; “El futuro es nuestro” de Larry Collins (quién iba a decirle a éste tío que iba a predecir lo del 11-S); “Los renglones torcidos de Dios” de Torcuato Luca de Tena (si no quieres creerte que estás loco, no te leas este libro); “La Carta Esférica”, también del paisano Pérez Reverte; “Trainspotting” de Irvine Welsh; “Historias del Kronen”, de Jose Angel Mañas; la descojonante novela incalificable de humor “Sin noticias de Gürb” de Eduardo Mendoza, o el increíble libro que te dan ganas de matar a alguien cuando te lo lees, que es “American Psycho” de Bret Easton Ellis.
Ya hablando de la época actual, te diré que después de estudiar toda la vida, ahora va y me da por leer libros de ciencia e historia, de los que recomiendo sobre todo que te leas alguna de las (curiosamente pocas) biografías científica-históricas de Albert Einstein, (en general parece que todas son más o menos buenas, ya que hay poca posibilidad de subjetivizar sobre este tío); también te recomendaría que leyeras “Breve Historia de del Mundo” de Ernst H. Gombrich, donde en forma de cuento infantil (aunque desde luego no es una lectura para niños), el autor cuenta prácticamente todos los hechos históricos de mediana y gran relevancia que acaecieron históricamente desde la prehistoria hasta hoy en día; y el libro que acabo de terminar de leer, del mismo estilo que el anterior, pero que solo se centra en la ciencia (geología, física, astronomía y química), y que es “Una breve historia de casi todo”, de Hill Bryson, el cual parece ser está siendo un best seller mundial (o eso pone en la contraportada de mi libro edición de bolsillo…).
En fin, me he dejado muchos libros en el tintero, pero va siendo hora de que termine porque se me ha hecho un poco largo el tema (igual hago una segunda reflexión sobre éste tema, porque mola bastante, y todavía no he hablado de los cómics, pero tampoco hay que agobiar al pobretico que lea esto, si es que lo lee alguien, que lo dudo...)
Ah, se me olvidaba, que seguro estabas preguntándotelo; la respuesta es “SI”, si que me he leído “El Código Da Vinci”, descuida….